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jueves, 24 de marzo de 2011

24 de marzo: que no nos ganen la dictadura y la desmemoria


Este 24 de marzo se cumple un nuevo aniversario, el número 35, del inicio de la última dictadura cívico-militar que gobernó nuestro país entre 1976 y 1983 y desde Proyecto Sur Reconquista queremos expresar:



Nuestro norte santafesino fue pródigo en militantes políticos que dieron su vida por un presente y un futuro mejor. La lista de compañeros muertos, asesinados y desaparecidos es larga: Alberto Galarza; Alcides Bosch; Arturo Dean; Carlos Cattáneo; Ema “Pelusa” Cabral; Guillermo Perot; Héctor “Tuti” Cian; Héctor José Sartor; María Cristina y Rosa Raquel Alvira; María Luisa Bregant; Mario Cuevas; Miguel Angel Schlatter; Nicanor, Florencio, María Elena Fernández y Nélida Vicenta Ortiz de Fernández; Raúl Elías; Reinaldo Zapata; Ricardo Nadalich; Susana Medina, Hugo Medina y Stella Maris Zanocco.



Por todos ellos, por sus familiares, por sus compañeros y compañeras de lucha, por sus militancias y sus ideales, decimos: JUICIO Y CASTIGO.



JUICIO Y CASTIGO a quienes convirtieron la III Brigada Aérea de Reconquista (entonces Base Aérea Militar Reconquista) y la Guardia Rural Los Pumas de Santa Felicia (Vera) en Centros Clandestinos de Detención y Tortura. Justicia para los cientos de compañeros que pasaron por estos centros. No puede finalizar el 2011 sin que sean juzgados los represores procesados en la causa 050: Danilo Sambuelli, Carlos Nickisch, Horacio Machuca, Rubén Molina, Eduardo Luque y Arnaldo Neumann. Detención, juicio y castigo al prófugo Juan Mulassano.



JUICIO Y CASTIGO a quienes, ya en democracia, siguieron con las “mañas” de antaño, amenazando e intimidando anónimamente a los testigos de las causas por delitos de lesa humanidad y a los miembros del Poder Judicial, como el policía José Luis Gil.



JUICIO Y CASTIGO a quienes se apropiaron de la identidad de jóvenes como José, hijo de Rubén Moulín y Luisa Pratto, obligándolo a crecer con identidad falsa y privando a sus padres de su presencia durante tres décadas.



JUICIO Y CASTIGO a quienes se desempeñaron como personal civil de inteligencia (PCI), “marcando” militantes, estudiantes, docentes, dirigentes gremiales que luego serian secuestrados por los grupos de tarea.



Apoyo incondicional a los compañeros y compañeras que pusieron sus testimonios y sus cuerpos para que los responsables de esta maquinaria terror puedan ser juzgados.


Pero desde Proyecto Sur Reconquista también queremos señalar que la función de la memoria es ser parte constitutiva de nuestra identidad colectiva, para forjar el presente y el futuro justo por el que pelearon nuestros compañeros y compañeras hoy ausentes, y todos los que sufrieron cárcel y persecución entre 1976 y 1983. Y en ese sentido, no podemos dejar de remarcar que:



TRIUNFAN LA DICTADURA Y LA DESMEMORIA si miramos la movilización de los textiles de Reconquista y Avellaneda y pensamos más en las incomodidades que generan a nuestra vida cotidiana que en la justicia y pertinencia de su reclamo –reclamo hecho a la misma patronal explotadora que durante el “Proceso” denunciaba a sus obreros para que sean detenidos por las fuerzas de seguridad, y que hoy seguramente lo harían si pudieran–.



TRIUNFAN LA DICTADURA Y LA DESMEMORIA si asistimos indiferentes a las luchas por la supervivencia de muchos sectores de nuestra comunidad: los municipales contratados, superexplotados por el mismo Estado, los telefónicos tercerizados y despedidos sin causa, los trabajadores del molino arrocero de Romang –que ya cuentan con plazo de desocupación puesto por la multinacional Molinos Río de la Plata–.



TRIUNFAN LA DICTADURA Y LA DESMEMORIA cuando los trabajadores dejan sus destinos en manos de sindicatos burocratizados y entreguistas, y cuando los gobiernos prefieren pactar con éstos antes que favorecer la democracia sindical.



TRIUNFAN LA DICTADURA Y LA DESMEMORIA si ante los millones de hombres, mujeres, niños y ancianos fumigados sistemáticamente con agrotóxicos preferimos privilegiar los ingresos y la rentabilidad del negocio sojero antes que el derecho a la salud de las poblaciones –como de hecho lo están haciendo los gobiernos nacional y provincial–.



TRIUNFAN LA DICTADURA Y LA DESMEMORIA cuando vemos periódicamente a nuestros jóvenes –generalmente los más pobres, los más vulnerables, los que vienen de los barrios más alejados del centro– golpeados por la Policia, haciendo resurgir aquel tristemente célebre “algo habrán hecho”. Y cuando el Poder Judicial, tal como sucedió entre 1976 y 1983, no cumple con su función de garantizar justicia sino que legitima el accionar del aparato represivo del Estado.



TRIUNFAN LA DICTADURA Y LA DESMEMORIA cuando los pueblos originarios son acorralados en pequeños fragmentos de tierra improductiva, y son asesinados cuando osan reclamar y pelear por sus derechos. Cuando sus delegados viajan miles de kilómetros para ser recibidos por las autoridades y sólo logran confirmar que el ninguneo es oficial. Cuando ni siquiera tienen derecho a un DNI que acredite su calidad de argentinos. Cuando la miseria en la que los han sumido durante décadas los deja a merced de los mismos empresarios que los explotan y envenenan, pero que les dan “changas”.



TRIUNFAN LA DICTADURA Y LA DESMEMORIA cuando una mujer (muchas mujeres, en verdad) que va a denunciar abusos y violencia sólo encuentra en la comisaría, la oficina pública, el juzgado, más abusos y más violencia. Cuando la violencia doméstica se convierte en violencia institucional, y a ellas se suma la estigmatización social, el nuevo “por algo será”: por algo será que el marido le pega, por algo será que se queda en su casa, por algo será que la violaron...



TRIUNFAN LA DICTADURA Y LA DESMEMORIA si justificamos la violencia contra los inmigrantes de países limítrofes y hacemos crecer el racismo y la xenofobia.



TRIUNFAN LA DICTADURA Y LA DESMEMORIA cuando la lista de crímenes cometidos en democracia y que permanecer sin esclarecer en nuestra región continúa creciendo año tras año.


Por todo ello decimos:



JUICIO Y CASTIGO a los genocidas de ayer y a los asesinos de hoy. A los que matan con bala o con glifosato.



JUICIO Y CASTIGO a los asesinos de los 23 compañeros y compañeras mencionados arriba, y también a los desaparecedores de Julio López y Luciano Arruga, a los asesinos (todos los asesinos) de Silvia Suppo, Mariano Ferreyra, Carlos Fuentealba, Darío y Maxi, los hermanos qom asesinados por bala en La Privameva (y de todos los demás, muertos silenciosamente por hambre y enfermedades en el gran Chaco argentino), Bernardo Salgueiro, Rosemary Churapuña y Juan Castañeda Quispe (muertos a fines del año pasado en Villa Soldati), a los asesinos de Pocho Lepratti y de los compañeros de 2001.


Por un presente y un futuro mejor pelearon todos ellos, en 1976 y en 2011, en dictadura y en democracia, y los traicionamos si no peleamos nosotros también por un presente y un futuro para todos y todas.


30.000 compañeros desaparecidos: PRESENTES



MEMORIA. VERDAD. JUSTICIA




Proyecto Sur Reconquista